I. INTRODUCCIÓN
Las Áreas Naturales Protegidas (ANP) se han convertido en una de las mejores alternativas para preservar el patrimonio natural y cultural, y convertirse en los espacios para la práctica del desarrollo sostenible; pues sus objetivos, en función de su categoría, contemplan los tres principales principios naturales que deben respetarse: 1) el mantenimiento de los procesos ecológicos esenciales para la vida, 2) la preservación de la biodiversidad, y 3) el uso racional y sostenido de los ecosistemas y las especies
Las Islas Ballestas, si bien éstas están en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Paracas (RNP), debidamente manejadas, pueden ser un buen referente para la práctica de un adecuado uso bajo el turismo, aun si esta actividad es de aprovechamiento indirecto, y servir de testigo para mejorar prácticas similares dentro de la Reserva.
Sin embargo, esto implica involucrar a la comunidad local para que se beneficie de las bondades que les brinda la vida silvestre. Una opción es usarla con fines ecoturísticos, aplicando los principios del turismo sostenible en relación con los impactos económicos, sociales y medioambientales. El turismo en áreas naturales con fines recreativos y educativos se ha constituido en una actividad económica importante, ya que en los últimos años se ha convertido en uno de los sectores más productivos del mundo.
Los diversos hábitats de las Islas Ballestas conforman un sitio ideal para el descanso y alimento de aves migratorias, además de contener una rica fauna ornitológica residente. Asimismo allí encontramos también grandes vertebrados marinos como son lobos marinos: “lobo fino” (Arcthocephalus australis) y “lobo chusco” (Otaria byronia) (=O. flavescens), también están presentes en las islas los delfines. Por tal razón, las islas se han visto como un atractivo potencial para turistas nacionales y extranjeros, logrando anualmente una gran afluencia de visitantes, lo que se traduce en un movimiento de aproximadamente 8 millones de dólares anuales para la zona de Pisco (Austermuhle, 2001).
Como las Islas Ballestas no cuentan con las herramientas necesarias para manejar las visitas, es necesario establecer la capacidad de carga turística efectiva para el área, ya que las actividades que se vienen desarrollando como es el turismo tradicional de masas y sin control, puede conllevar a la degradación del sitio, generando alteración de la diversidad biológica y cultural que es la base del atractivo turístico.
La capacidad de carga es una herramienta potencial para tomar medidas correctivas con miras a reducir o mitigar los impactos de la recreación y brindar mejor servicio a los visitantes en Áreas Naturales Protegidas (Cifuentes et al. 1999). Aunque la presión por parte de visitantes no es considerada como significante a nivel de las Islas Ballestas, el sitio ha sido abierto para las visitas sin contar con el respaldo técnico-científico necesario.
Este sitio es único, el 97% de los visitantes considera que las Islas Ballestas deben ser protegidas incluyéndolas como parte de la Reserva Nacional y que exista un manejo controlado de las visitas (INRENA/STEM).
La actividad turística fue prevista como la actividad económica principal a nivel de la zona de amortiguamiento, el turismo comunitario es considerado por las instituciones administradoras de las Áreas Protegidas como una actividad alternativa generadora de ingreso que permite el desarrollo socioeconómico sostenible de las comunidades y ayuda a disminuir los usos extractivos y prácticas agropecuarias incompatibles con el sitio.
Bajo este marco, el propósito de este trabajo, es aproximarnos a determinar la capacidad de carga turística de las Islas Ballestas a partir de datos generados de una visita corta y que se complementa con información secundaria; por lo que los resultados obtenidos son aún preliminares, pues se requiere de un mayor tiempo de evaluación para tomarlo como un referente de información definitiva para el manejo del flujo turístico. Sin embargo, el ejercicio desarrollado podría ser usado como un resultado de aproximación para contribuir a mejorar el desempeño de la actividad turística en las Islas Ballestas por parte de los operadores para que sea permanente, sin desmerecer la calidad y manteniendo las características naturales dentro de los umbrales tolerables.
Las Áreas Naturales Protegidas (ANP) se han convertido en una de las mejores alternativas para preservar el patrimonio natural y cultural, y convertirse en los espacios para la práctica del desarrollo sostenible; pues sus objetivos, en función de su categoría, contemplan los tres principales principios naturales que deben respetarse: 1) el mantenimiento de los procesos ecológicos esenciales para la vida, 2) la preservación de la biodiversidad, y 3) el uso racional y sostenido de los ecosistemas y las especies
Las Islas Ballestas, si bien éstas están en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Paracas (RNP), debidamente manejadas, pueden ser un buen referente para la práctica de un adecuado uso bajo el turismo, aun si esta actividad es de aprovechamiento indirecto, y servir de testigo para mejorar prácticas similares dentro de la Reserva.
Sin embargo, esto implica involucrar a la comunidad local para que se beneficie de las bondades que les brinda la vida silvestre. Una opción es usarla con fines ecoturísticos, aplicando los principios del turismo sostenible en relación con los impactos económicos, sociales y medioambientales. El turismo en áreas naturales con fines recreativos y educativos se ha constituido en una actividad económica importante, ya que en los últimos años se ha convertido en uno de los sectores más productivos del mundo.
Los diversos hábitats de las Islas Ballestas conforman un sitio ideal para el descanso y alimento de aves migratorias, además de contener una rica fauna ornitológica residente. Asimismo allí encontramos también grandes vertebrados marinos como son lobos marinos: “lobo fino” (Arcthocephalus australis) y “lobo chusco” (Otaria byronia) (=O. flavescens), también están presentes en las islas los delfines. Por tal razón, las islas se han visto como un atractivo potencial para turistas nacionales y extranjeros, logrando anualmente una gran afluencia de visitantes, lo que se traduce en un movimiento de aproximadamente 8 millones de dólares anuales para la zona de Pisco (Austermuhle, 2001).
Como las Islas Ballestas no cuentan con las herramientas necesarias para manejar las visitas, es necesario establecer la capacidad de carga turística efectiva para el área, ya que las actividades que se vienen desarrollando como es el turismo tradicional de masas y sin control, puede conllevar a la degradación del sitio, generando alteración de la diversidad biológica y cultural que es la base del atractivo turístico.
La capacidad de carga es una herramienta potencial para tomar medidas correctivas con miras a reducir o mitigar los impactos de la recreación y brindar mejor servicio a los visitantes en Áreas Naturales Protegidas (Cifuentes et al. 1999). Aunque la presión por parte de visitantes no es considerada como significante a nivel de las Islas Ballestas, el sitio ha sido abierto para las visitas sin contar con el respaldo técnico-científico necesario.
Este sitio es único, el 97% de los visitantes considera que las Islas Ballestas deben ser protegidas incluyéndolas como parte de la Reserva Nacional y que exista un manejo controlado de las visitas (INRENA/STEM).
La actividad turística fue prevista como la actividad económica principal a nivel de la zona de amortiguamiento, el turismo comunitario es considerado por las instituciones administradoras de las Áreas Protegidas como una actividad alternativa generadora de ingreso que permite el desarrollo socioeconómico sostenible de las comunidades y ayuda a disminuir los usos extractivos y prácticas agropecuarias incompatibles con el sitio.
Bajo este marco, el propósito de este trabajo, es aproximarnos a determinar la capacidad de carga turística de las Islas Ballestas a partir de datos generados de una visita corta y que se complementa con información secundaria; por lo que los resultados obtenidos son aún preliminares, pues se requiere de un mayor tiempo de evaluación para tomarlo como un referente de información definitiva para el manejo del flujo turístico. Sin embargo, el ejercicio desarrollado podría ser usado como un resultado de aproximación para contribuir a mejorar el desempeño de la actividad turística en las Islas Ballestas por parte de los operadores para que sea permanente, sin desmerecer la calidad y manteniendo las características naturales dentro de los umbrales tolerables.
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Comunicado
Ante la reciente alerta de tsunami el fin de semana pasado, debemos informar lo siguiente:
El Hotel Paracas, a Luxury Collection Resort, no ha sufrido inundaciones ni ningún tipo de daño, y ha seguido operando con total normalidad durante el fin de semana.
Los tours a las Islas Ballestas que ofrece T’ikariy, organizador de actividades del hotel, se han reanudado con normalidad a partir de hoy, luego de que la Capitanía de Puerto ordenara el cierre total del puerto el día sábado, y el cierre parcial el pasado domingo. Hoy, tanto las lanchas, como el yate privado del hotel, han salido con normalidad a cumplir sus recorridos programados.
Por otro lado, debemos recordarles que la avioneta Cessna Grand Caravan modelo 2008, de T’ikariy, ha reanudado sus sobrevuelos a las Líneas de Nazca el día de hoy. Lo hace, como siempre, con salidas desde el aeropuerto de Pisco (no del aeródromo de Nazca). La avioneta cuenta con toda la instrumentación debidamente mantenida según los requerimientos de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y es operada por un piloto y un copiloto profesionales, debidamente acreditados.
Agradecemos a las agencias y tour operadores por su confianza, y les aseguramos que T’ikariy seguirá ofreciéndoles servicios totalmente seguros para sus pasajeros.
Lima, 1 de marzo de 2010
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